Nuestra historia

El Sindicato Nacional de Restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia se creó el 26 de septiembre de 2019, por lo que, agrupados de esta manera, nuestra historia es muy reciente. Sin embargo, la mayoría de los restauradores que hoy somos parte del SINAR hemos participado en el curso de los años en distintas agrupaciones sindicales. Esa historia es la que queremos construir en este espacio.

El cuidado de objetos importantes ha sido una actividad común de la humanidad a lo largo de los tiempos. “El desarrollo de prácticas que permitieran el cuidado de esos bienes, con reglas específicas, se ha desarrollado a lo largo de varios siglos, y ha buscado, a partir del siglo XX, la determinación de reglas acordadas para conservar esa herencia del pasado considerado como un bien común ”. (Magar 2019: 216)

La restauración en México ha estado ligada, además, a la creación de instituciones de protección y estudio de objetos del pasado que se remontan al Museo Nacional Mexicano (1825), al Museo Nacional de Arqueología y Etnografía (1909) y al Departamento de Monumentos Artísticos , Arqueológicos e Históricos (1930), por solo algunas, en las que se realizaron procesos de reparación y mantenimiento de los bienes que resguardaban.En 1939, el gobierno de Lázaro Cárdenas consideró que el patrimonio cultural, y particularmente el arqueológico, debían ser parte de la educación, por lo que en ese mismo años se creó el Instituto Nacional de Antropología e Historia, como parte de la SEP, al que se le asignaron tareas de exploración, vigilancia, conservación y restauración, investigación y publicación. Los talleres de restauración empezaron a trabajar en los años 40, interviniendo obra e impartiendo cursos informales en la materia.

En la década de los 60 se pusieron en marcha dos proyectos paralelos que ejercerían una influencia determinante en el futuro de la restauración: la creación de una sección de conservación en el Departamento de Prehistoria y el Departamento de Catálogo y Restauración del Patrimonio Artístico. La generación de ambos organismos, junto con el impulso internacional que estaba teniendo la fundación de instituciones dedicadas a la conservación del patrimonio cultural, como el International Center for the Study of the Preservation and Restoration of Cultural Property (ICCROM), dio pie al establecimiento en 1967 del Centro Regional Latinoamericano de Estudios para la Conservación y Restauración de los Bienes Culturales y el Centro de Estudios para la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural “Paul Coremans”.

El Departamento de Catálogo y Restauración del Patrimonio Artístico se convirtió en 1966 en el Departamento de Restauración del Patrimonio Cultural del INAH, antecedente de la actual Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural. El Centro Regional Latinoamericano y el Centro Paul Coremans convivieron en las instalaciones del Departamento de Catálogo y Conservación, y poco después el Centro Paul Coremans se convirtió en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM).   Los restauradores que trabajan en estas instituciones provenían de los talleres del INAH y de la contratación de jóvenes que estaban estudiando en la ENCRyM. Los restauradores se dividieron entre los que tenían formación empírica y los que tenían una formación académica.

Con esta breve introducción al tema, queremos sentar las bases que sirvan para una construcción más amplia, por lo que estaremos añadiendo cápsulas con entrevistas y documentos que nos seguirán escribiendo la historia sindical de los restauradores.

NOTA:

Les compartimos la presentación que formó parte del “Curso de Inducción al Instituto Nacional de Antropología e Historia para la Rama de Restauración”, impartido del 20 al 24 de agosto de 2012 en la ENCRyM a restauradores de reciente ingreso al instituto. Fue elaborada por la compañera restauradora Bertha Peña Tenorio.

 

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